Barack Obama representa una historia, más que cualquier otra cosa. Es el primer presidente negro, y el sólo hecho de señalarlo como algo extraordinario, confunde. Puede representar el sacrificio y trabajo del pueblo que ha sido perseguido durante gran parte de la historia en EEUU y en el resto del mundo también. Si bien es más un café con leche, un café diluído.
La prensa eligió tomarlo como un estandarte, una metáfora de cambio. Algo está por pasar, algo está por venir. ¿Será así? Ni siquiera Horangel salió a decir algo. Es más lo que representa, como suele ser siempre. No traerá mucho nuevo bajo el sol, de lo contrario lo bajarán como han hecho con cualquiera que haya intentado dar vuelta la tortilla.
Algo con lo que lo he relacionado mucho, el ajedrez. Las negras siempre mueven después, pero puede ser una ventaja. Del mismo modo, en ambos lados las piezas se mueven iguales. Los peones de a uno, despacito, y al frente. Los reyes, negros o blancos, siempre están atrás de todo, con el único objetivo de no caer ante los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario