-¡Ah! ¿Ah! ¿He aquí la visita de un comentador, arré-exclamó desde lejos el vanidoso no bien vio al principito.
Pues, para los vanidosos, los otros hombres son comentadores.
-Buenos días -dijo el principito- ¡Qué celular tan raro tienes!
-Es para sacarme fotos y postear -le respondió el vanidoso-. Es para postear para que me aclamen, desgraciadamente no tengo muchas visitas, arré.
-¿Ah, si? -dijo el principito sin comprender.
-Posa tus manos en el teclado, arré -aconsejó el vanidoso
-El principito puso las manos en el teclado. El vanidoso se sacó una foto, levantando el celular.
"Esto es más divertido que leer el diario", se dijo para sí el principio. Y volvió a comentar la foto. El vanidoso volvió a sacar una foto, levantando el celular.
Después de cinco minutos de ejercicio el principito se cansó de la monotonía del juego.
-Y ¿qué hay que hacer para que dejés de sacar fotos?- comentó en el flog.
Pero el vanidoso no lo leyó el comment. Los vanidosos no leen sino las alabanzas.
-¿Me comentás mucho, verdaderamente?- Preguntó al principito
-¿Qué significa comentar?- preguntó el principito
-Comentar significa reconocer que soy el pibe más hermoso, mejor vestido, más rico y más inteligente del planeta, arré.
-¡Pero si eres la única persona en el planeta!
-¡Hazme el placer! ¡Comentame varias vecrs!
-Te comento- dijo el principito, encogiendose de hombros- Pero, ¿por qué puede interesarte que te comente?
Y el principito cerró el fotolog.
Los chicos están decididamente muy extraños, se dijo simplemente a sí mismo frente a la pantalla.
PD: ¡Por Dios! ¡Que vuelvan los potreros!
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