La Pandemia de Gripe Porcina comienza a obligar al gobierno a declarar la emergencia sanitaria. Entre los distintos escenarios que se buscan obstruir, están las grandes aglomeraciones de gente que podrían facilitar la transmisión del virus. Es por eso que entra en duda la posibilidad que en la última fecha del torneo se pueda jugar sin público, sobre todo si se tiene en cuenta que aún puede definirse uno de los descensos directos y la promoción.
Sin hacer paralelismos todavía entre la misma situación que vivió Huracán en el año 1994 y también el suspenso que se vivió en el 2001 con la debacle social y el campeonato de Racing tras 31 años, podemos afirmar, sin embargo, que no correría riesgo de que el encuentro clave se viva sin la presencia de hinchas dado que los que juegan son Vélez y Huracán, y la prohibición se daría sólo para grandes aglomeraciones de público. En misma medida, cualquiera de los dos que salga campeón, podrá ir a festejar al obelisco, dar la vuelta por la capital, tomar un micro escolar para ir hasta el faro de fin del mundo y de allí a la Quiaca, sin temor de esparcir cualquier tipo de virus.
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