La presidenta confirmó que no habría cambios de Gabinete después de la derrota electoral en las elecciones de ayer, más allá de la obligada por la renuncia de Graciela Ocaña, ministra de salud, quien ya había anticipado su decisión y venía amagando hace cosa de un año.
¿Cómo tomar esto? En principio no hay demasiado más que eso. La demora en la presentación del ex presidente para admitir el segundo lugar en provincia de Buenos Aires fue un indicador de algo que no pensaban, que no se tenía en cuenta y por lo tanto no había discurso para ello. La Conferencia de Cristina Kirchner puede ser, en parte, una nueva manera de mostrar que se ha recibido un golpe que lejos está de ser pleno. El hecho que lo demuestra es no mostrar cambios en el Gabinete Nacional, una medida que hubiera sido lógica en cualquier otro gobierno. En el mismo sentido va la renuncia de Néstor Kirchner a la presidencia del PJ.
Fuera del pequeño coletazo en provincia, la situación en Capital es otra. Gabriela Michetti, lejos de la excelente elección que pretende ver Larreta, bajó considerablemente el porcentaje de votos que mantuvo hace apenas dos años, como bien explica mi amigo Fernandoc en su post. Aparte de eso, la gran elección de Pino Solanas ¿no le indica nada a nadie?
Fabián Doman afirma en radio 10 que hay que hacer un cambio porque "si se pierde hay que cambiar". En misma medida, el conductor se hace cargo de la tarde de la radio luego del breve paso de Duggan primero y Julio Lagos después. Es el mismo que en su primer programa citó a Mauro Viale, en un clara muestra de que no se preveé más que un cambio en el futuro de ese horario.
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