miércoles, 12 de marzo de 2008

Tristeza




Suele pasar que uno se sorprende por muertes que ocurren con gente del espectáculo. Personajes que están lejos de uno, más allá de la normalidad. En otro tiempo y espacio, no en el terrenal mundo de nosotros. Claro que nos encontramos de repente con esa noticias, esa sorpresa, esa mezcla rara de cosas que van desde el descubrir que nadie puede estar exento a sentir cierta nostalgia, como de haber perdido a alguien conocido que hacía de ese sentimiento algo mutuo. Claro que eso se acrecienta cuando el fenecido es alguien a quien seguíamos en sus trabajos. El año pasado, cuando murió el Negro Fontanarrosa, sentí una enorme tristeza. No me creo todavía periodista, ni escritor, ni nada, pero a veces intento, a veces rato, y es inevitable seguir caminos marcados por ellos. Sentí una enorme tristeza, y recordé entonces ciertas cosas. No encontraba recuerdos de niñez, tal vez eso hizo que lo tomara de una manera más calma. Pero aún así, me chocó, me golpeó.

Hoy salía del curso introductoria en el lugar de estudios al que me anoté, finalmente.. En esta jornada nos preguntaron, a modo de estrategia para conocernos, cuáles eran los periodistas que podíamos destacar en los medios. Escuché de todo, Nelson Castro, Mariano Closs, algún Niembro, Dolina y demás. Nadie lo nombró, y a mi tampoco se me pasó por la cabeza. Tuvimos después la experiencia radial, cortita. Y yo estaba muy contento, feliz, me sentí haciendo algo que encuentro que disfruto. Luego caminé dos cuadras, tenía que hacer tiempo para entrar al trabajo. Llegué a un bar y entré, fui a una mesa en una esquina, quería encontrar algún diario para leer porque no me alcanzaba para comprarlo en el kiosco, quería además de tomar un café, acompañarlo con algunas medialunas. No encontré ningún matutino, pero vi que estaba la tele encendida, aunque debía abandonar mi puesto esquinero. Decidí hacerlo y fui hasta una mesa que me permitiera informarme un poco, al menos tratando de leer los títulos de y media. Mi mirada encontró la trágica noticia de la muerte de Jorgue Guinzburg y me embargó algo raro, que había vivido esa tarde que en Del Plata, como primicia, anunciaron la muerte del Negro Fontanarrosa, pero algo más fuerte. Entre las cosas que pensé durante el día, fue recriminarme no haberlo destacado como el mejor entrevistador de la Argentina en esa especie de consulta popular en la clase. Me llevó no hasta el llanto, al menos hasta ahora, aunque suene exagerado. Recordé ver las noticias en algún portal hacía unos días donde me enteré que estaba internado, y comenzaron a venir a mi mente esos otros momentos. Despertarme para ver el primer programa de Mañanas informales, releer y reescuchar audios de Vitamina ,G pasar de largo El Legado y otro programa de chicos. Esas noches de sábado con el tema musical de Sabina de fondo, con las que se empezaron a mezclar otras cosas, allí radicaba la diferencia con el Negro. Los viernes, la música, el monólogo, los invitados se relacionaba inmediatamente con el conectarme a Internet para ver si Cele se conectaba esa noche, toda una ceremonia con la previa de La Biblia y el Calefón por América TV. Después vino el esperar a ver La Bola Verde en Peor es Nada, con Ana Acosta, y reirme de los chistes tontos, no de los de grandes que no entendía. Lo miraba acostado desde la cama, luchando contra el sueño. Y más allá, otro. La Noticia Rebelde. La Noticia Rebelde que miraban mis hermanos grandes y mi vieja que me hacía salchichas con papas fritas. Y yo riéndome de mis hermanos riéndose, contagiándome sus risas. Y ahí estaba la diferencia. Además de ser otro admirable trabajador del medio, un tipo de un humor del cual me nutrí, de una manera de preguntar que muchos quisiéramos siquiera rozar, que también se mezcló en cierta manera con recuerdos míos, me llevaban de la mano a otros personales. Quizás por eso me dolió, quizás también por darme cuenta de que cada vez, de esos, van quedando menos.
PD: A esta edad la memoria me fuega bromas. El canal donde hacía la previa de mi encuentro con Cele era el 13 y La Biblia ya iba por su tercer temporada en ese canal- Cosas que pasan.

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